La situación sanitaria hace arriesgada la realización de actividades multitudinarias. Para poder celebrar ProgramaMe, la organización ha decidido pasar a un modelo de concurso multisitio en el que los participantes lo hagan desde sus centros educativos. Esto evita la necesidad de desplazarse a la sede del concurso, algo potencialmente imposible debido a las restricciones de movilidad. Además, reduce la interacción de los participantes fuera de sus "grupos burbuja".
Para que este modelo sea posible, se necesita la complicidad de los centros participantes, que se convierten en sedes del concurso, aunque de reducido tamaño. Todas las sedes participan simultáneamente en el mismo concurso gestionado desde la organización central, pero cada equipo lo hace desde una localización diferente.
Para que la competición sea justa para todos, es necesario que los centros garanticen que se cumplen una serie de condiciones mínimas. Cada centro designará un responsable de la organización local, que será el encargado de hacer el registro de los equipos, comunicarse con la organización central, y velar para que las condiciones de realización del concurso sean las adecuadas y se cumple el "código de conducta" necesario para una competición igualitaria. Esto suena muy trabajoso e inquietante para los centros, pero no lo es. Aunque a continuación se dan explicaciones mucho más detalladas, en esencia es parecido a organizar un examen a lo largo de una mañana, algo a lo que en los centros educativos se está más que acostumbrado.
En las ediciones presenciales clásicas, la organización impone ciertas restricciones, como la ausencia de comunicación con el exterior o el uso de un único ordenador. Algunas de esas restricciones se han relajado en esta edición, pero otras no, y será responsabilidad del organizador local velar para que se cumplan. En particular, la filosofía de "participación igualitaria" se basa en los siguientes puntos:
Las responsabilidades del "organizador local" son:
Se buscarán formas para dinamizar el concurso e intentar "acortar distancias" entre las sedes (webcams, streaming, ...). Para eso, se pedirá ayuda (¡e ideas!) a los responsables de los centros para poner en marcha, en la medida de las posibilidades de cada uno, iniciativas que nos acerquen a todos un poco.
Los miembros de cada equipo tienen que situarse manteniendo la distancia interpersonal mínima que marcan las directrices sanitarias. Al mismo tiempo, los equipos entre sí tienen que estar distantes para evitar la posibilidad de que haya transferencia de información, incluso involuntaria. Como los miembros de un equipo tienen que estar distantes entre sí, al hablar normalmente se tendrá que utilizar un tono de voz más alto de lo normal, que podría hacer que la conversación llegara a oídos indiscretos. El resultado es que el espacio necesario por equipo se incrementa considerablemente con respecto a las competiciones presenciales "prepandemia".
A esto hay que añadir que no tenemos una previsión del número de equipos que se inscribirán. Si participan muchos centros con muchos equipos, la estabilidad del concurso puede verse comprometida. Debido a ello, preferimos permitir únicamente dos equipos por centro y, si pensamos que es viable, admitir más equipos inscritos "en lista de espera".
Se dará preferencia a los equipos en lista de espera de centros que hayan inscrito alumnas en sus dos equipos principales. Entre ellos, las plazas se repartirán por sorteo entre los primeros equipos reserva. Si siguen sobrando plazas, se realizará un sorteo entre el resto de primeros equipos. Si siguen sobrando plazas, se repetirá el proceso con los segundos equipos reserva.
La idea de restringir a un ordenador por equipo nos gusta porque fuerza al trabajo colaborativo por un lado, y a la reflexión sobre los problemas por otro, mientras es otra persona quién está haciendo uso del ordenador.
Sin embargo en las condiciones actuales, forzar a compartir un único ordenador pone en riesgo el mantenimiento de la distancia interpersonal. Además, haría que varias personas utilizaran el mismo teclado y ratón, algo también contraindicado si no se "higienizan" esos elementos entre uso y uso.
En los concursos presenciales centralizados, los ordenadores están controlados por los organizadores completamente, y el concurso se ejecuta en una red controlada en la que están los equipos de los participantes y los servidores que sustentan el concurso.
En un concurso multisitio, sin embargo, los equipos participan desde puntos remotos y todos tienen que poder llegar a los servidores del concurso, cosa que solo es posible a través de Internet.
Naturalmente, existen mecanismos para restringir la conectividad y que un ordenador pueda únicamente conectarse al servidor del concurso. También sería posible forzar a que todos los participantes lo hagan con el mismo entorno software haciendo uso de máquinas virtuales distribuídas a los centros con antelación. Pero todo eso supone más complejidad de organización local que podría hacer que algunos centros se vieran en dificultades para participar. Debido a ello, se ha decidido eliminar esta restricción y dejar que sean los propios centros los que elijan el contexto software.
No todo está permitido, no obstante. Como se comenta más arriba, los equipos solo pueden utilizar fuentes públicas indexadas por los buscadores, y nunca repositorios privados o recursos accesibles solo tras autenticación. Tampoco se permite la comunicación con terceros.
No. Durante el tiempo que dura el concurso, los enunciados deben mantenerse completamente en secreto y solo los participantes deben tener acceso a ellos. El objetivo es evitar la posible aparición de los problemas y sus soluciones de manera pública antes de que el concurso termine, que pueda tirar por tierra su interés. Confiando en que todo el mundo sigue estas normas, también evita posibles suspicacias entre participantes.
Somos conscientes de que esta medida reduce la posibilidad de "participar como público" en el concurso, e imposibilita la realización de concursos paralelos como el de profesores que desde ProgramaMe impulsamos cada año. Si no se está participando, la única interacción con el concurso posible es ver el marcador, sin tener idea de qué problemas hay detrás de las letras. Es el precio a pagar por la seguridad de la competición. ¡Ya llegarán tiempos mejores!
Que haya o no globos ¡depende de vosotros! Por razones obvias, la organización central no puede proporcionar un globo por cada problema resuelto. ¡Nuestros voluntarios no corren tanto! Pero como organizadores locales los responsables del centro pueden ser cómplices de esta labor, tener globos y helio preparado y cada vez que uno de sus equipos resuelva algún problema, ponerles el globo correspondiente. ¡Estaremos encantados de que lo hagáis!
De hecho, desde la organización central se os pedirá que, en la medida de lo posible, interactuéis con nosotros para intentar "acercar" la participación de cada sede a las demás. Estamos barajando ideas como que pongáis webcams en las aulas para retransmitir la participación de vuestra sede, o incluso una webcam delante de cada puesto para ver "primeros planos" de los participantes, y poder "pincharlos" en los momentos adecuados. Todo esto formará parte de la organización local que habrá que ir coordinando en las próximas semanas.
En primer lugar, es interesante que revises la información específica para participantes. Si aun así sigues con dudas, escríbenos.