Los participantes lo harán utilizando equipos informáticos proporcionados por la organización, de modo que se garantizará la igualdad de condiciones entre todos ellos. Las características concretas se anunciarán cuando se acerque el concurso. Sus características son:
Para evaluar los envíos se utiliza el juez automático DOMjudge. El manual está disponible aquí. Puedes familiarizarte con el interfaz en la "live demo" proporcionada por los creadores del software.
Una vez que se realice el envío de una solución, se ve rápidamente el veredicto dado por el juez automático. Los jueces humanos estarán durante todo el concurso velando por la corrección de los veredictos de ese juez automático. En ocasiones pueden surgir problemas, tales como un fallo de un recurso, error en un caso de prueba, etc. En esas ocasiones, los jueces humanos pueden decidir alterar el veredicto inicial. Si ocurre durante el concurso, los más normal es que los jueces utilicen el mecanismo de aclaraciones que tiene DOMjudge para hacer llegar un aviso al equipo.
El mismo sistema de aclaraciones puede ser utilizado por los equipos para hacer llegar dudas sobre el enunciado a los jueces. En ningún caso se deberá pedir ayuda a los voluntarios que vigilen el correcto transcurso del concurso en las aulas.
Junto con el Concurso para los estudiantes, se realiza de forma paralela un concurso, con los mismos problemas, para los profesores acompañantes.
De esta manera, pueden resolver los problemas propuestos a sus alumnos y "competir" con el resto de profesores de centros participantes de forma amena y distendida.
El concurso paralelo de profesores se produce en unas condiciones mucho menos restrictivas que el de alumnos, y el objetivo no es, ni mucho menos, poner a prueba a los profesores, sino que sean partícipes de la misma experiencia que están viviendo sus alumnos, para que puedan luego compartirla con ellos de vuelta en el aula, y aprovecharla los días siguientes en clase.